En febrero de 2002, cuando yo era entrenadora del equipo nacional femenino de España y estábamos jugando el Campeonato Internacional en Jerez, recibí una llamada de la Federación Sueca y de PING. Me pidieron que organizara la primera PING Junior Solheim Cup para que pudiera celebrarse ese mismo año durante los días previos a la Solheim Cup. Allí empezó una relación intensa con el evento deportivo por excelencia, la prueba de golf femenino más importante a nivel mundial: la Solheim Cup.
A partir de aquel año, mi relación con el evento ha sido diversa pero siempre apasionante. Desde capitana de la PING Junior Solheim Cup en varias ocasiones, vicecapitana de la misma, ayudante del equipo de la Solheim Cup durante muchas ediciones, vicecapitana con Annika Sorenstam en 2017 y, en los últimos años, desde un puesto ejecutivo como presidenta del Ladies European Tour.
Es difícil reflejar en palabras lo que se vive durante esa semana de competición. El aura que rodea a los equipos es diferente. Las jugadoras, que han trabajado muy duro durante los dos años anteriores para poder formar parte de un equipo que representa al continente europeo, se transforman. He visto a algunas llegar en un momento complicado de juego, pero cuando pisan el tee del 1 del viernes su esencia neutraliza la inseguridad o falta de confianza que puedan sentir por su técnica, y todo ello se conjuga con las emociones, con el deseo de estar viviendo ese momento tan especial, con el apoyo y los gritos de las treinta mil personas que acuden cada día al campo, con las ganas de batir al combinado estadounidense.
He vivido, como jugadora y entrenadora, muchos momentos apasionantes en un campo de golf. He tenido la fortuna de disfrutar de victorias, de Juegos Olímpicos… pero nada se puede comparar con una Solheim Cup y con todo lo que esta competición supone, no solo para las jugadoras, sino para todos los que la viven de cerca.
Ha habido muchas españolas en los equipos de la Solheim Cup, tanto en el equipo júnior como en el de mayores. Por ejemplo, aquel 2002 de la inauguración de la PING Junior Solheim Cup, tuve a ¡siete españolas en el equipo! Desde 2009 ya soñaba e imaginaba que esta competición podría, en algún momento, llegar a mi país. Cuando entré a formar parte del consejo de administración del LET, y posteriormente como presidenta del mismo, entendí que estaba en una posición privilegiada para poder traerla a España. Ha habido muchos momentos duros, difíciles, desalentadores durante las negociaciones, ha sido un proceso muy largo, pero la Solheim ya está en nuestro país, y el camino hasta 2023 va a ser maravilloso. Este evento supone un éxito para España a todos los niveles: deportivo, social, turístico, económico… y también a nivel personal, y voy a seguir trabajando para que sea la mejor Solheim Cup de la historia. ¡Se empieza la semana como un equipo y se termina como una gran familia!
Marta Figueras-Dotti
Presidenta del Ladies European Tour